¿Cómo desparasitar a un perro sin pastillas?

Desparasitar a un perro es fundamental para mantener su salud y prevenir problemas como infecciones, pérdida de peso, problemas digestivos, y en casos severos, daño a órganos vitales.

Aunque las pastillas antiparasitarias son uno de los métodos más comunes para combatir parásitos internos y externos, no todos los perros pueden tolerarlas, ya sea por alergias, sensibilidad digestiva o simplemente por la dificultad de administrarlas. Afortunadamente, existen otros enfoques efectivos para desparasitar a un perro sin recurrir a las pastillas.

Estas alternativas incluyen opciones tópicas, naturales y otros tratamientos veterinarios que permiten mantener a las mascotas libres de parásitos sin comprometer su bienestar.

Tratamientos tópicos y pipetas

Una de las opciones más populares para desparasitar a un perro sin pastillas es el uso de tratamientos tópicos, como las pipetas. Estos productos se aplican directamente sobre la piel del perro, generalmente en la zona del cuello o entre los omóplatos, y actúan absorbiéndose a través de la piel para distribuirse por el cuerpo. Son efectivos contra parásitos internos, como algunos tipos de gusanos, y parásitos externos, como pulgas y garrapatas.

• Ventajas: Los tratamientos tópicos son fáciles de aplicar y suelen ser efectivos por varias semanas. Son una excelente opción para perros que no toleran las pastillas o que tienen dificultades para ingerirlas.
• Desventajas: Algunos perros pueden experimentar irritaciones en la piel o reacciones alérgicas leves en el área de aplicación. Además, es importante evitar que otros animales o personas entren en contacto con el área tratada inmediatamente después de la aplicación, para evitar la exposición al medicamento.

Entre las marcas más comunes de pipetas antiparasitarias se encuentran Frontline, Advantix y Revolution, las cuales varían en su espectro de acción dependiendo de los tipos de parásitos que se quiera combatir.

Collares antiparasitarios

Otra alternativa eficaz para desparasitar a un perro sin el uso de pastillas es el collar antiparasitario. Estos collares están impregnados con sustancias que liberan gradualmente químicos activos, que repelen y eliminan pulgas, garrapatas y otros parásitos externos. Su duración puede variar, con algunos collares efectivos durante hasta 8 meses, lo que los convierte en una opción de bajo mantenimiento y a largo plazo.

• Ventajas: Los collares antiparasitarios suelen ser una opción económica y conveniente, especialmente para dueños de perros que prefieren evitar tratamientos más frecuentes. Son efectivos contra pulgas y garrapatas, y algunos también pueden ayudar a repeler ciertos tipos de mosquitos, lo que es útil en áreas donde hay riesgo de enfermedades transmitidas por picaduras.
• Desventajas: No todos los collares protegen contra parásitos internos, por lo que en casos de infestaciones de lombrices u otros gusanos, pueden no ser suficientes. Además, algunos perros pueden tener reacciones cutáneas al material del collar, o pueden ser sensibles a los ingredientes activos.

Entre las marcas más recomendadas de collares antiparasitarios se encuentran Seresto y Scalibor, conocidos por su alta efectividad y duración prolongada.

Remedios naturales y suplementos herbales

Para aquellos que prefieren opciones más naturales, existen varios remedios herbales y suplementos que pueden ayudar a mantener a los perros libres de parásitos. Aunque estos remedios no siempre son tan efectivos o rápidos como los tratamientos convencionales, pueden ser una buena opción como métodos preventivos o para reducir la carga parasitaria en combinación con otros tratamientos.

• Ajo (en pequeñas cantidades): Se ha sugerido que el ajo tiene propiedades antiparasitarias, y aunque es tóxico para los perros en grandes cantidades, en dosis mínimas podría actuar como un repelente de parásitos internos y externos. Es fundamental consultar con un veterinario antes de utilizar este método para asegurar una dosis segura.
• Semillas de calabaza: Estas semillas contienen un compuesto llamado cucurbitacina, que es tóxico para ciertos parásitos internos como lombrices y tenias. Las semillas de calabaza trituradas pueden añadirse a la comida del perro como medida preventiva.
• Vinagre de manzana: Se cree que el vinagre de manzana puede cambiar el pH de la piel del perro, haciéndola menos atractiva para pulgas y garrapatas. Se puede agregar una pequeña cantidad de vinagre al agua del perro, o utilizarlo diluido en una solución tópica para aplicarlo sobre el pelaje.

Dieta y manejo ambiental para prevenir parásitos

El manejo de la dieta y el entorno del perro también juega un papel crucial en la prevención de infestaciones parasitarias. Una buena alimentación fortalece el sistema inmune del perro, haciéndolo menos susceptible a infecciones parasitarias.

Incluir en su dieta suplementos naturales ricos en ácidos grasos esenciales, probióticos y alimentos frescos puede contribuir a un entorno intestinal saludable, dificultando que los parásitos internos se desarrollen.

• Limpieza del entorno: Mantener el lugar donde vive el perro limpio es clave para reducir la exposición a parásitos. Lavar frecuentemente la cama, aspirar el hogar y tratar las áreas exteriores con productos específicos puede ayudar a minimizar la presencia de pulgas, garrapatas y otros insectos.
• Baños regulares: Utilizar champús antiparasitarios durante los baños regulares del perro puede ayudar a eliminar parásitos externos y mantener su pelaje libre de infestaciones. Estos champús contienen ingredientes que matan pulgas y garrapatas, y pueden actuar como un complemento a otros métodos antiparasitarios.

Inyecciones antiparasitarias

Para perros que no pueden ingerir pastillas, las inyecciones antiparasitarias son una opción alternativa. Estos tratamientos son administrados por veterinarios y suelen ser efectivos durante varios meses. Las inyecciones pueden dirigirse tanto a parásitos internos como externos, dependiendo de la formulación, y son ideales para perros con alergias a los medicamentos orales o que tienen dificultades para tolerar los tratamientos convencionales.

• Ventajas: Ofrecen protección prolongada y eliminan la necesidad de recordar dosis diarias o mensuales, lo que resulta práctico para dueños ocupados o perros difíciles de medicar.
• Desventajas: Solo pueden administrarse en una clínica veterinaria, y el costo puede ser más elevado en comparación con otros métodos.